La corrupción es uno de ellos y no se puede seguir corriendo la arruga por aquello del "costo político", menos aún cuando el gen de la corrupción que viene con el sistema, es comparable a una bacteria, que se activa y origina un mal, una enfermedad que la puede padecer cualquier mortal: sean ricos o pobres, religiosos o ateos, profesionales o analfabetas, sector privado o público ...